viernes, 17 de junio de 2016

Notas sobre Polonia (V). Quinto día: Wadowice y Auschwitz

26.5.2016. Quinto día. El recorrido en autobús fue de 315 km: Wroclaw - Wadowice - Auschwitz - Cracovia. 

Wadowice
Salida de Wroclaw a las 8.00 desde el hotel, con la maleta. Destino: Wadowice, ciudad natal de Juan Pablo II. En el aparcamiento nos esperaba el guía local que nos habló de la historia del popular Papa y de la ciudad donde vivió hasta los 18 años. Sería el mismo guía quien nos acompañó a Auschwitz y, al día siguiente, a las minas de sal de Wieliczka, excursión opcional recomendada a la que todos decidimos apuntarnos.
El día fue algo más fresco que los anteriores y una lluvia fina nos obligó a desplegar el paraguas en algún momento.
Posando con mi esposa ante la estatua de Juan Pablo II

Iglesia de Santa María
Wadovice es una pequeña ciudad de casi 20 000 habitantes donde nació Karol Wojtila y vivió hasta los dieciocho años. A esta edad marchó a estudiar a la Universidad de Cracovia.
Está situada en el sur de Polonia muy cerca de Chequia y Eslovaquia, y a unos cincuenta km de Cracovia. Hay poco que ver en esta ciudad si exceptuamos la casa museo donde nació el pontífice, la basílica de Santa María, construida en el siglo XV, donde fue bautizado y donde se conserva en un relicario sangre del santo Papa, y, colgando en una pared del templo, el certificado de bautismo. A las puertas de la basílica nos hacemos la foto junto a la estatua del Papa, que preside la plaza, en la que se halla el colegio donde estudió de niño, actualmente es el ayuntamiento de la ciudad. En una pastelería de la misma plaza compramos las famosas milhojas de crema o  Kremówka que al parecer tanto le gustaban al joven Wojtyla.

Auschwitz
Después de la visita a la ciudad natal del santo Papa subimos al autobús, nos detuvimos para almorzar y después emprendimos viaje hacia los campos de concentración de Auschwitz, lugar tristemente famoso. Al llegar había muchísimos autobuses en el aparcamiento y numerosos grupos de personas esperando para realizar la visita. Todo estaba bien organizado. Nuestro guía obtuvo las entradas para el grupo con rapidez y, una vez superado el control de seguridad, una ayudante suya nos entregó a cada uno los auriculares y el receptor de audio inalámbrico para seguir las explicaciones de nuestro guía. Ella no nos perdió de vista en ningún momento por si alguien se despistaba, y nos prestó ayuda con los receptores cuando se la requirió.

Auschwitz, el mayor campo de exterminio nazi, estaba destinado inicialmente a intelectuales polacos. Los reclusos fueron utilizados como mano de obra. Se amplió más tarde para acoger a prisioneros de todas las nacionalidades, en su mayoría judíos procedentes de toda Europa con el objetivo de exterminarlos.
Fue abierto en 1940 por Himmler y dirigido por Rudolf Hess. El complejo constaba de tres partes Auschwitz (Auschwitz I), Birkenau (Auschwitz II) y Monowitz (Auschwitz III).
Actualmente solo pueden visitarse Auschwitz I, campo original y más tarde centro administrativo del complejo, y Birkenau, mucho mayor que Auschwitz I. Birkenau fue construido en 1941. A partir de 1942 se convirtió en el más grande de los campos de exterminio nazi.
Auschwitz y Birkenau son actualmente museos estatales administrados por el Gobierno polaco.

La visita a este lugar es sobrecogedora. Algunas personas no pudieron evitar el llanto.

Torre de vigilancia
Alambradas de Auschwitz I


Puerta de entrada a Auschwitz I









En la puerta de entrada puede leerse el irónico lema «Arbeit macht frei» (el trabajo hace libres). Los prisioneros tenían la creencia de que en algún momento podrían salir de allí, no sabían lo que les esperaba.
En la foto, después de la puerta de entrada, vemos los pabellones alineados donde se alojaban los prisioneros del campo de Auschwitz I.





Bloque 4. Cámara de exterminio

El bloque número 4 estaba reservado para exterminar a prisioneros. Auschwitz I era principalmente un campo de trabajo, pero se produjeron cientos de asesinatos mediante inyecciones letales de fenol, cámaras de gas, fusilamientos o hambre (la dieta era muy escasa, minaba la salud de los prisioneros hasta el punto de que podían morir en tres meses).



El gas utilizado en las cámaras era ácido cianhídrico, o Zyclón B, que se evaporaba a la temperatura del cuerpo humano en un espacio cerrado. Se introducía el ácido por agujeros en el techo o en las paredes de las cámaras de gas.


Envases usados de Zyclón B


El paredón negro
En este patio protegido por dos muros, entre los bloques 10 y 11, se encuentra el paredón pintado de negro donde fueron fusilados miles de presos que intentaron la fuga o estaban heridos. Sus cadáveres se llevaban en un camión hasta el crematorio.


Bloque 5. Pruebas de los crímenes 

En el bloque número 5 se exponen distintas muestras de los objetos que dejaron los prisioneros, tales como prótesis, utensilios de cocina, maletas y zapatos, gafas, utensilios de higiene personal, y ¡pelo!, toneladas de cabellos de mujer que se utilizaron en fábricas textiles para confeccionar telas. 
Aparatos ortopédicos
Utensilios de cocina
Maletas y zapatos
Utensilios de higiene personal

Cualquier persona que llegaba al campo con una discapacidad física era despojada de su prótesis y exterminada de inmediato.





Etiquetaban sus maletas con la falsa esperanza de que pronto las recuperarían. Muchos de los zapatos eran de niños que fueron exterminados de inmediato, no eran mano de obra útil.  



Vista exterior del crematorio
Vista interior del crematorio
Vista interior del crematorio












Las cenizas procedentes del crematorio fueron utilizadas como abono.



Birkenau
En este gran campo no se mantenían prisioneros como fuerza laboral, sino para su exterminio como parte de «la solución final». Aún se conservan, entrando a la derecha, los barracones de las mujeres, que estaban separados de los de los hombres. A la izquierda están los barracones de «la cuarentena», lugar donde se recluía a algunos prisioneros, después de superar la selección inicial, antes de asignarles una tarea en los otros campos. Al fondo del campo se encuentra la rampa de la muerte, desde la que los prisioneros al llegar en tren eran conducidos a las duchas y después de despojados de sus ropas y pertenencias, llevados directamente a las cámaras de gas.
Los cadáveres eran trasladados por los sonderkommandos (grupos especiales de prisioneros  judíos obligados a realizar esta labor) a los cuatro hornos crematorios que hoy están semidestruidos.


Entrada al campo de Birkenau

Barracón de letrinas
Vista interior de un barracón
Vista exterior de los barracones y torres de la alambrada

Algunos datos de interés:
— Durante la Segunda Guerra Mundial Polonia perdió a muchos de sus médicos, abogados, profesores, técnicos, periodistas y clero. Los nazis sabían que con ello sería más fácil el control del país.
— Los polacos no judíos sufrieron más de 100 000 muertes en Auschwitz.
— Antes de la invasión nazi vivían en Polonia tres millones de judíos. Después de la Segunda Guerra Mundial solo quedaron en todo el país unos 300 000, más tarde muchos de ellos fueron expulsados. — Varsovia era la ciudad del mundo, después de Nueva York, que más judíos tenía.
— Se estima que en Auschwitz estuvieron internadas un total de 1,3 millones de personas, de las que murieron 1,1 millones. El 90 % de ellos, es decir, aproximadamente un millón eran judíos.

Terminada la visita nos marchamos a Cracovia con el ánimo más bien bajo.

Continuará...

Referencias: Las informaciones que he utilizado tanto en esta entrada como en las otras, relativas a mi viaje a Polonia, las he obtenido principalmente de Wikipedia, guía de viajes Anaya y la página web https://lapoloniadelospolacos.com/2015/02/06/sabias-que/

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